POR: REDACCIÓN
Alimentación Limpia. Ir más allá de hacer dietas, regímenes o combinaciones de alimentos. Implica elegir los mejores ingredientes, de las mejores fuentes, tratando de combinar los macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteína) de la forma más equilibrada posible en cada una de las comidas que se hagan. Siempre elige grasas sanas (mantequilla de vaca de libre pastoreo, aceite de coco, mantequilla ghee), alimentos orgánicos, frescos y con la menor cantidad de empaques y procesamientos posibles.
Entrenamiento enfocado en longevidad. Es diferente hacer ejercicio (moverse por moverse y quemar calorías sin ton ni son), que llevarlo a cabo con un objetivo específico. Los atletas enfocan sus movimientos, ritmos y rutinas en su práctica; así mismo para mantenerte saludable debes considerar cuáles son los ejercicios más adecuados para tu longevidad. Combinar ejercicios de fuerza para mantener el tono muscular dos veces por semana, por ejemplo en los que te apoyas en tu propio peso -como Pilates-, aunados aun un entrenamiento cardiovascular para mantener la capacidad cardiaca del cuerpo; así como un entrenamiento en movilidad y equilibrio -como la yoga- dos veces por semana, es la mejor combinación posible.
Mindfulness. Entrenar la mente es tan importante como entrenar el cuerpo. La práctica enfocada en entender cómo podemos relajar, trabajar y orientar nuestros pensamientos puede representar la diferencia entre salud y enfermedad. Existen muchas prácticas y tendencias, elige la que más te guste. Y empieza ¡a la voz de ya!
Tu hora maravillosa. Dedícate una hora al día a ti misma. Muchos estudios han demostrado que dedicar un tiempo constante al crecimiento personal es un gran parámetro entre las personas que se perciben como felices vs. las que no se consideran así. Tu hora maravillosa puede ser 20 minutos de meditación, 20 minutos de ejercicio y 20 minutos para aprender algo nuevo al día. ¡Hazlo y verás cambios increíbles!
Suplementos efectivos. Elige tus mejores suplementos y micronutrientes recomendados por un especialista. La mujer primordialmente necesita una recuperación importante de complejo B, vitamina C y D, calcio y magnesio para mantener su función sexual, hormonal y física en óptimas condiciones.