Todos sabemos que llevar una dieta saludable y balanceada siempre nos ayudará a evitar enfermedades en un futuro. Los ácidos grasos polisaturados omega-3 son esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente y se pueden encontrar en alimentos como el pescado o en los aceites vegetales como el de oliva, el de semillas de linaza o en las lentejas.
Los dos ácidos grasos omega-3 más comunes y deseados en el aceite de pescado son el EPA - ácido eicosapentaenoico y el DHA - ácido docosahexaenoico. El aceite de hígado de bacalao también contiene vitamina A y D.
1. Disminuye el insomnio
Vivir en una ciudad grande donde el caos abunda y nuestro sentido de alerta está siempre encendido, el insomnio es una de las condiciones que muchas personas sufren a la hora de descansar. Consumir omega-3 no solo va a permitir que la calidad del sueño sea mejor, sino que además va a lograr que la conciliación del sueño sea más rápida.
2. Reduce problemas cardiovasculares
Incorporar omega-3 en nuestros alimentos ayuda a prevenir trastornos inflamatorios, a la coagulación de la sangre y presión arterial. Además, ayuda al retraso celular y a disminuir el nivel de triglicéridos.
3. Ayuda a la vista
La vitamina A nos ayuda a mantener una vista saludable. El DHA (ácido docosahexaenoico) nos ayuda al desarrollo de los ojos en los niños y en los fetos.