top of page

Zooaventuras en Aragón: Recorrido en trenecito, y encuentros con dinosaurios y serpientes

  • Foto del escritor: Revista Booking
    Revista Booking
  • hace 3 horas
  • 2 Min. de lectura

ree

Desde el momento en que cruzas la entrada del Zoológico de Aragón, sabes que te espera una experiencia que mezcla diversión, aprendizaje y contacto con la naturaleza. La brisa fresca, el sonido lejano de los animales y el murmullo de familias disfrutando del día crean una atmósfera que invita a explorar cada rincón.


El primer impacto lo dan los dinosaurios a tamaño real, una exhibición que captura la imaginación de niños y adultos por igual.


Caminar entre estas enormes réplicas, sentir el suelo vibrar con sus movimientos y escuchar los rugidos que parecen salir de millones de años atrás, es tan impresionante como educativo.


Cada especie viene acompañada de información que permite aprender sobre su hábitat, alimentación y características físicas, convirtiendo la visita en un verdadero viaje al pasado. No es raro ver a los pequeños alzando la voz, imitando rugidos y señalando detalles que despiertan su curiosidad: colas que se mueven, mandíbulas abiertas, texturas realistas en la piel… todo cuidadosamente diseñado para que la experiencia sea lo más inmersiva posible.


Más adelante, el recorrido te lleva al espacio de serpientes, donde la emoción cambia de la adrenalina prehistórica al asombro por la diversidad de estas fascinantes criaturas. Observar serpientes de distintas especies, colores y tamaños en ambientes que imitan su hábitat natural es sorprendente.


Los guías del zoológico interactúan con los visitantes, explicando los hábitos, la dieta y el rol ecológico de cada especie. La combinación de información y cercanía con los animales permite que grandes y pequeños aprendan a respetar y valorar la fauna, incluso aquellas especies que a muchos les causan un poco de miedo.


Para quienes buscan un momento más relajado, el recorrido en tren es la manera perfecta de admirar el zoológico desde otra perspectiva. Subirse y recorrer las diversas zonas, observando a los animales en su entorno, es una experiencia tranquila pero igualmente emocionante.


Desde allí se pueden apreciar espacios abiertos, áreas verdes y más, mientras nos cuentan historias sobre los animales y curiosidades que normalmente pasarían desapercibidas caminando a pie. Es ideal para familias con niños pequeños, personas mayores o simplemente para quienes quieren disfrutar del zoológico con calma, sin perder detalle de la fauna que lo habita.


El Zoológico de Aragón no solo ofrece entretenimiento: es un espacio donde la educación ambiental se vive de manera práctica y divertida. La combinación de dinosaurios que sorprenden, serpientes que enseñan respeto por la naturaleza y un paseo en tren que permite contemplar todo el parque, convierte la visita en una experiencia completa para toda la familia.


Al final del día, mientras el sol comienza a descender y las sombras se alargan sobre los senderos, te das cuenta de que cada rincón del zoológico ha dejado recuerdos que quedarán grabados en la memoria: risas, preguntas curiosas, fotos llenas de emoción y, sobre todo, un aprendizaje que va más allá de lo académico: un encuentro real con la naturaleza y la historia que nos rodea.


El Zoológico de Aragón se reafirma así como un destino imperdible: un lugar donde la aventura, la educación y la diversión se encuentran en cada paso, invitando a toda la familia a vivir un día único, lleno de descubrimientos y emociones.

bottom of page