Por: TB
El nacimiento de un niño es una de las grandes manifestaciones de la naturaleza. Caerse y lastimarse es normal. La simple experiencia de jugar y crear universos con hojas secas y un puñado de tierra, hace comprender al niño que es parte del todo y que todos estamos conectados. Pero la velocidad de las transformaciones urbanas insiste en separarnos del mundo allá afuera.
La llegada inesperada de la pandemia del COVID-19 acentuó aún más las consecuencias de la privación de la vida al aire libre de los niños y puso sobre la mesa la urgencia de reconstruir el imaginario de lo que es vivir más allá de los muros de una forma más saludable e integrada con el planeta. El Comienzo de la Vida 2: La naturaleza propone esta reflexión: ¿Cuál es el mundo que queremos construir?.
Realizado y producido por Maria Farinha Filmes en colaboración con el Instituto Alana y Fundación Grupo Boticario, con la dirección de Renata Terra, directora también del multipremiado documental Piripkura (2018), que participó en el shortlist de las nominaciones al Oscar en 2019 como mejor documental. Sinopsis: Las conexiones genuinas entre los niños y la naturaleza pueden revolucionar nuestro futuro. ¿Pero ese descubrimiento todavía es posible en los grandes centros urbanos del mundo? El nuevo capítulo de “El Comienzo de la Vida” revela cuánto ese pensamiento ha sido transformador.