POR: ÁNGELES AYALA
La anticipada película "Bob Marley: La Leyenda", programada para su estreno el
14 de febrero, se revela como una experiencia cinematográfica diseñada para
cautivar a los apasionados seguidores de la música reggae.
Desde sus primeros minutos, la película nos introduce en la figura icónica de Bob
Marley, reconocido no solo por su impacto en la escena musical, sino también por
su dedicación al activismo en favor de los derechos humanos.
La trama se sumerge en la vida del artista, comenzando desde el intento de asesinato en 1976 hasta sus dos años de exilio en Londres, explorando el regreso crucial a Jamaica
en 1978, un episodio determinante que contribuyó a aliviar las tensiones políticas
en su país.
Aunque "Bob Marley: La Leyenda" evita abordar las controversias y aspectos
negativos de la vida de Marley, como su relación tumultuosa con Rita, su postura
homofóbica, y su legión de hijos ilegítimos, quizás para preservar la imagen del
músico como profeta y mártir, se enfoca en un periodo específico alrededor de la
producción del icónico álbum "Exodus" en 1977, sin embargo, hay que mencionar
que la falta de contexto, especialmente en la vertiente artística de la historia, se
presenta como una notable carencia.
Los flashbacks sobre la juventud de Marley podrían sugerir erróneamente que él creó el reggae de la nada, minimizando su papel como una figura destacada, aunque no solitaria, en el amplio panorama musical de la isla. La película elude cuestiones incómodas, como una exploración más profunda del Rastafari, ofreciendo una visión superficial de su significado y su impacto.
A pesar de estas limitaciones, la pelicula reserva momentos emocionantes para la
"reggae family", destacando la recreación de los jóvenes The Wailing Wailers al
evitando áreas personales delicadas, ilumina la película con la vibrante paleta
musical de verde, rojo y amarillo.
Las actuaciones notables de Kingsley Ben-Adir y Lashana Lynch aportan la
intención necesaria a sus respectivos personajes, elevando la película en su
representación humana, religiosa y revolucionaria de Bob Marley. Aunque la cinta
opta por una narrativa más positiva y selectiva, sigue siendo un tributo musical
apreciable que contribuye a nuestra comprensión del icónico artista y su legado.