POR: DIANA SÁNCHEZ
El estudio anual de Bain & Company y Fondazione Altagamma, reveló que a pesar de los desafíos económicos, la industria del lujo estableció un récord para el sector con un crecimiento del 8% al 10%, en comparación a 2022.
Las categorías mas destacadas, fueron: automóviles, hotelería y los productos personales, que juntos representaron más del 80% del mercado. El auge en el desembolso total de este tipo de recursos se tradujo en un incremento del gasto en casi 160 mil millones de euros, destacando la recuperación en la categoría “vivencias”.
Asia y Europa lideraron el crecimiento durante el año pasado. El primer continente
destacó por la demanda interna y el regreso de los turistas chinos; el segundo se benefició de un aumento progresivo del turismo, atrayendo a personas de alto poder adquisitivo.
En América experimentó una desaceleración a lo largo del año, con una caída del 8% desde 2022 debido a la incertidumbre generalizada que afectó el gasto de los clientes
aspiracionales.
El informe destacó que las generaciones X e Y representan la mayor parte de las compras de lujo. La Generación Z emergente está influyendo en los valores culturales y sociales, posicionándose a la vanguardia del cambio social y cultural, con un fuerte deseo de vivir experiencias.
Se espera que para el 2023, el crecimiento del mercado de lujo se mantenga de un solo
dígito bajo o medio. Las generaciones más jóvenes se convertirán en los principales
consumidores de lujo, representando casi el 85% de las compras mundiales, mientras que las tiendas unimarca y en línea se consolidarán como los principales canales de venta de artículos exclusivos, con una cuota de mercado estimada entre el 60% y el 66%.