Tres tips para que las lágrimas no arruinen tu maquillaje

Hay días en los que las emociones simplemente se salen de control: una conversación intensa, la boda de tu mejor amiga, un recuerdo que se nos atraviesa… y sí, a veces toca llorar. Y aunque es totalmente normal, nadie quiere terminar con el rímel corrido o la base craquelada.  La buena noticia es que con la preparación correcta y algunos en tu rutina de maquillaje, puedes mantener tu look intacto pase lo que pase.

1- Prevenir las ojeras con un buen tratamiento

Tus ojos siempre hablan primero: si hay hinchazón, rojez o fatiga, lo demás se nota. La solución es tener un sérum que te ayude a disimular las señales de cansancio, que trabaje desde adentro, ayudando a descongestionar, calmar y recuperar el contorno.

Cuando la piel alrededor del ojo está firme y descansada, el efecto del maquillaje mejora radicalmente. El Sérum intensivo para bolsas y ojeras de Chronos Derma con su aplicador metálico, será tu mejor aliado.

2- Que tus pestañas jueguen a tu favor

La imagen del rímel corrido es de las peores pesadillas de todas las girls. Por eso, una buena máscara de pestañas waterproof es clave. Te recomendamos usar la máscara alargamiento infinito a prueba de agua de Natura UNA.

Tip: Aplícala en zig-zag desde la raíz para asegurar mayor adherencia.

3- Refréscate y sella tu maquillaje siempre

Después de aplicar tu maquillaje, termina de arreglarte y, justo antes de salir, reserva un momento para rociar una bruma ligera que contenga ingredientes hidratantes como la bruma facial hidratante fijadora de UNA.

No solo reavivará el glow natural de tu piel, sino que dará una capa protectora para tu base que hará que las lágrimas se deslicen sin dañarla. Es el puente entre maquillaje y cuidado de la piel.

TIP EXTRA

Si ves que las lágrimas están a punto de brotar, evita frotarte; en cambio, da toquecitos suaves con un pañuelo. Luego retoca ligeramente solo la zona externa del ojo: sombra + rímel + bruma. Así concentras la corrección sin rehacer todo el maquillaje.

Porque llorar es humano y quienes somos sensibles solemos correr más riesgo de que las lágrimas salgan. Nuestra mejor herramienta es buscar alta duración, naturalidad y cuidado. Con un buen maquillaje y skincare, aunque las emociones se hagan presentes… tu look sigue siendo el protagonista.