POR: REDACCIÓN
En los primeros pasos de la humanidad, cuando se descubrían los grandes platillos que alegran a nuestro paladar hoy en día, se combinó lo ahumado y amargo del vino con lo dulce de la miel y la compañía de especias con sabores fuertes, como pimienta o laurel. En el Imperio Romano, alrededor del año 20 d.C., se registró el primer vino caliente.
Con el paso de los años cada parte de Europa añadió su toque, conservando la línea de mezclar vino con especias y tomarlo en temperatura alta; en Suecia se mezcló el licor con jengibre y clavo; Francia optó por solo calentarlo en conjunto de la canela; Italia lo nombró vino brule e Inglaterra lo resumió como Mulled.
En lo que estuvo de acuerdo todo el mundo fue en su composición estándar: vino seco, azúcar, especias y aromatizantes para una experiencia gastronómica cortesía de la fusión de sabores. El Vino Caliente se bebe, mayormente, en un día de invierno, en la noche o en ocasiones especiales, para salir de la zona de confort.
En marzo se conmemora el Día del Vino Caliente en todo el mundo. Yummly se viste de manteles largos y nos comparte la receta sencilla, rápida y tradicional para un buen Vino Caliente.
Si te queda mezcla de este elixir, déjalo reposar un rato y luego guárdalo en la Cava de Vinos de KitchenAid. Cuenta con dos zonas de temperatura controlada para almacenarlo con la temperatura adecuada.
Ingredientes:
1 botella de vino tinto seco (750 ml).
1/3 taza de brandy.
1/4 taza de miel.
1 jugo de naranja y rodajas.
8 clavos de olor.
2 palitos de canela.
1 anís estrella..
Modo de preparación:
Combinar los líquidos en una cacerola grande; el vino, el brandy, la miel y el jugo de naranja.
En la misma, agregar las rodajas de naranja, los clavos de olor, los palitos de canela y el anís estrellado a la mezcla.
Cocinar a fuego lento a fuego medio-alto.
Una vez que hierva, reducir el fuego durante un mínimo de 20 minutos.
Colar la mezcla en tu envase de preferencia.
Decorar con ramas de canela, cáscaras de naranja o similares. ¡A disfrutar!