top of page

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR: ENTUSIASMO TRANSFORMADO EN DEPRESIÓN


POR: TB


¿Qué tal que de repente volteas y ya es diciembre? ¿Y qué tal que esa sensación

nos sorprende cada año? ¡Pues ya estamos otra vez en ese momento! Y este es el período en que tanto por

las películas, las pláticas y la natural tendencia a revisarnos nos llevan a

preguntarnos si hemos logrado lo que nos propusimos, si hemos mejorado un

poco contra el año anterior, o si al menos somos un poquito más felices.


Y no me digan que ustedes no se “revisan”, porque esto es algo que aprendemos a hacer desde la primaria. Cuando se acababa el año escolar había examen y al darnos las calificaciones sabíamos si pasamos o no y, muy importante, cómo comparábamos contra los demás.


Hoy, ya de adultos, cuando acumulamos muchas evaluaciones anuales con las

que nos damos cuenta de que no cumplimos, afectamos nuestra autoestima y

generamos la sensación de que no somos confiables, lo cual hace que actuemos

como si no valiéramos la pena en ciertas áreas o relaciones, incluyendo la nuestra

con nosotros mismos.


Y nos podemos preguntar: ¿qué causa que nosotros mismos nos pongamos el pie

y no nos comprometamos con nuestro bienestar? ¿cómo podría yo fallarme a mí

mismo?


Hay varias razones y, por favor relájate, varias soluciones. Haz tu propio mini

diagnóstico y sabrás qué “medicina” tomar para asegurarte que entras al 2023 con

el pie derecho.


Elije en cuál de las siguientes situaciones te atrapas más frecuentemente:

Situación 1: No se lo dices a nadie, pero realmente sientes que no vales la

pena y esa es la razón por la que ni te ocupas de pensar en qué quisieras mejorar

ni en cómo hacerlo, mejor te evades con actividades que te dan satisfacción

instantánea como comer, ver una serie o perderte en las redes.


TIP: crea una lista de todo lo que has realizado a lo largo de tu vida que ha sido de

servicio a ti y a otros.


Situación 2: Hay muchas cosas que quisieras hacer, pero un pequeño detalle te

detiene, siempre sientes que algo le falta, que podrías mejorarlo y por eso no

lo terminas. Se llama perfeccionismo y causa que nunca realices ninguno de tus

proyectos o que, si los inicias, tú seas quien primero lo critique.


TIP: acaba lo que estés haciendo sin pensar en nada más, ponte un tiempo límite

y dalo por terminado esté como esté. En tu caso, lo importante es cerrar

actividades para despejarte.


Situación 3: Sabes lo que quieres lograr e incluso se te ocurre cómo realizarlo,

pero te aseguras de nunca acabar lo que inicias porque en el fondo tienes miedo

a fracasar, a que los demás piensen que lo que produjiste o realizaste es

malísimo.


TIP: piensa, ¿qué es lo peor que puede pasar? Y ¿cómo lo resolverías?

Situación 4: Tienes la sensación de que tienes muchas cosas por hacer, quieres

realizarlas, pero te cuesta mucho trabajo definir por dónde empezar, organizarte y

más aún, te parece difícil establecer una meta específica que lograr.


TIP: elije una sola prioridad, la que te parezca más urgente, y no pienses en

ninguna otras hasta que hayas completado esta.


Por lo que aún si un día la inicias, rápido interrumpes al ocuparte en la urgencia

del momento.


Situación 5: Trabajas arduo para lograr lo que te propones, pero hace tanto que

no tomas vacaciones, o te das un descanso que el cansancio ya quemó tu

capacidad productiva y de disfrute, por lo que se te dificulta cerrar proyectos.

TIP: toma un descanso y no vuelvas a perder el balance entre “trabajo y recreo”.


Hay quien me ha dicho que los tips se oyen fácil, pero implementarlos no lo es.

Cierto, esto es porque implican un cambio de hábito, pero si quieres aprender más

y lograrlo, podemos acompañarte en https://brujulainterior.mx/contacto/

Por una vez, cambia tu vida en el 2023 ¡En sus marcas, listos, fuera!!

bottom of page