POR: LILIANA HERNÁNDEZ
FOTO: CORTESÍA
La nueva producción que está causando sensación, ¡Nop! del cineasta Jordan Peele y la actriz Keke Palmer reflexionan sobre los varios temas que explora dicha producción, que a tan solo un día de su estreno, es de las más mencionadas por la audiencia y por los expertos.
Dicha producción es una atrapante y fascinante historia, una que vale la pena ver, no solo por el guión, sino por la parte visual que nos muestra, más aún con el fascinante viaje que hace.
Sin revelar datos comprometedores, el cineasta neoyorquino se ha pronunciado ante su estreno: “Mi idea era hacer una gran película de horror sobre platillos voladores, pero yendo mucho más allá”.
El Ganador al Oscar por Mejor Guión, pone a cuestionar a la audiencia sobre la presencia de ovnis o extraterrestres en la cinta, la cual, tiene rasgos de complejidad en su apartado visual, mismo que fue enfocado en generar una emocionante y aterradora historia.
Cometido que desde el primer instante, mantiene al espectador al filo de la butaca, aunque podría dejarlo con muchas dudas sobre la existencia de distintas criaturas que vemos en este espacio fascinante.
Una de las grandes características de esta película, es que fue filmada en 65 mm y IMAX, tiene más lecturas y su subtexto es, nuevamente, otra crítica social a la que nos tiene acostumbrados Peele.
“La película trata sobre el espectáculo y nuestra adicción al mismo, y el hecho de que nos sentimos atraídos por él. También trata sobre nuestra necesidad interior de ser vistos, de ser reconocidos por quienes somos y por lo que somos”, detalló el cineasta. “El ADN de la película tiene esta gran pregunta sobre la adicción humana al espectáculo y lo que sucede cuando se involucra el dinero: se produce esta explotación masiva de algo que debería ser puro y natural”.
Una historia que va de dos hermanos que tras la misteriosa muerte de su padre heredaron el rancho Haywood, que se especializa en la crianza de caballos que son utilizados en la industria del cine de Hollywood. La vida de OJ y Emerald cambia cuando un OVNI empieza a acecharlos y ellos se obsesionan por poder capturarlo en video.