Por: Redacción
Con el objetivo de conocer la salud y seguridad de los inmuebles después de algún fenómeno natural, como sismos, o eventualidades, como cargas por desplazamientos o explosiones, ERN, empresa líder nacional en evaluación y administración de riesgos, creó R-Health, una herramienta tecnológica que permitirá tener un monitoreo constante de edificios y determinar su salud estructural de manera inmediata.
El impacto negativo que puede tener un desastre natural es muy considerable, no sólo por los daños que provoca, sino también por la detención del uso, operaciones y productividad que trae consigo un inmueble dañado o que debe ser supervisado antes de ser ocupado de nuevo. “Ante esto es importante comenzar a despuntar las soluciones tecnológicas que ayuden a solucionar estas problemáticas de manera oportuna y eficiente”, destacó el Doctor Eduardo Reinoso Director General de Evaluación de Riesgos Naturales (ERN).
Los avances tecnológicos y el uso de sensores (acelerómetros) colocados en los edificios permiten a los ocupantes, dueños o diferentes interesados, tener información inmediata y valiosa después de un temblor, y conocer cuándo es seguro ingresar a un inmueble y/o continuar con la funcionalidad de sus estructuras.
“Con este sistema se está instrumentando un edificio de manera permanente a través de un micrositio web privado donde se monitorea en tiempo real los inmuebles y estructuras protegidas, recibiendo, tras un sismo, un reporte detallado y notificaciones basadas en una semaforización”, señala Jaime Cater, director comercial de ERN.
“Esto permite reducir gastos por pérdida de negocios, y cese de actividades después de un evento de estas características, brindado información, así como disminuyendo el tiempo y costo de la inspección por parte de un especialista. En el sismo del 19 de septiembre de 2017, avenida Reforma estuvo llena de toda la gente de los corporativos, no podía circular ni una bicicleta. Este sistema nos ayudaría en minutos a saber si el edificio no tuvo nada y las personas pueden ingresar”, señala el experto. Datos de la empresa indican que durante el 2017, hubo 150 edificios colapsados o demolidos, otros más de 400 con daños graves que requirieron reparaciones mayores. Se estima que todo esto fue equivalente a 40,000 millones de pesos en pérdidas. “Los sismos afectan por la aceleración del suelo. Para saber esto necesitamos poner acelerómetros, hace tres décadas que se han usado para medir comportamientos de edificios, pero han sido aparatos muy caros, entre 6 y 10 mil dólares, por lo que nosotros desarrollamos en conjunto con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, dispositivos de alta calidad y calibración a un costo 10 veces menor”, advierte el director general, Eduardo Reinoso.
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