POR: DIANA SÁNCHEZ
Un estudio publicado por la Red Mexicana de Aerobiología, reveló que la contaminación ambiental y las altas concentraciones de pólenes en el ambiente influyen en el origen y
evolución de enfermedades alérgicas.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad entre 400 a 600 millones de personas en todo el mundo padecen un tipo de alergia. En México, la Secretaría de Salud estima una prevalencia del 40 por ciento en la población afectada, específicamente los menores de edad.
El 90.3% de las reacciones alérgicas son provocadas por alérgenos de interiores como polvo, hongos, caspa de mascotas y ácaros que los detonantes de exteriores.
Carlos Vázquez Vela, durante su ponencia efectuada en el marco del Día Mundial de las
Alergias, comentó: “Para desarrollar una alergia se requiere de una exposición inicial al
alérgeno; por ejemplo, muchas especies de plantas y árboles producen polen con
proteínas altamente alergénicas que pueden irritar y romper las barreras de la mucosa
epitelial en el tracto respiratorio”.
La rinitis alérgica afecta ojos, senos paranasales, oído medio, la nasofaringe y las vías
respiratorias inferiores, origina congestión nasal. Tener la nariz tapada reduce la calidad
de vida e interfiere con el desempeño adecuado de las actividades diarias.
Es importante tener un tratamiento adecuado y efectivo ante la rinitis alérgica, al ser la
enfermedad alérgica más frecuente en el mundo y cada vez aumenta su prevalencia. Si no es tratada, o se atiende de manera equivocada, puede complicarse y ocasionar asma, conjuntivitis alérgica, sinusitis, otitis media serosa, apnea de sueño y dermatitis atópica.
La Fexofenadina, ofrecen un control rápido eficaz para los principales síntomas de la rinitis alérgica, sin efectos secundarios como somnolencia, o interferencia con las habilidades cognitivas y motoras, a diferencia de los antihistamínicos de primera generación.
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