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Pretenden prohibir adición de vitaminas y minerales en alimentos


Por: Liliana Hernández

Foto: Cortesía


¿Qué pasa con las nuevas reglas del Control Sanitario de Productos y Servicios?, ¿Qué tan bueno o malo resulta para la sociedad?, ¿Cuál es el impacto que esto tiene en todos?, son algunos de los cuestionamientos que la gente se pregunta a raíz de estas modificaciones que han surgido estos últimos tiempos.


Entre los contras que se maneja tiene este nuevo reglamento, está el pretender la prohibición de la fortificación de alimentos procesados sujetos al etiquetado de advertencia que establece la NOM-051. Esta Norma Oficial establece que los alimentos procesados deberán incluir sellos que adviertan si tienen exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas o trans y/o sodio, o bien, si contienen cafeína o edulcorantes.


Esto se ha convertido en todo un tema de debate entre los consumidores, ya que muchos mencionan que pese a los nuevos etiquetados, la gente seguirá consumiendo los productos, hay otros que definitivamente se encuentran a favor de ello.


Ante esta situación, los cereales y muchos otros productos procesados, elaborados a base de leche o panificados no podrán ser fortificados, pues tendrán que llevar el sello de leyenda de “Exceso de Calorías” estipulado en la NOM 051.

“Las modificaciones propuestas al reglamento podrían tener consecuencias involuntarias con resultados negativos para la salud de los mexicanos, donde alimentos como los cereales de caja, el yogur, la leche y sus derivados y los productos de la panificación desempeñan un papel muy importante en la contribución a la ingesta de micronutrientes”, declaró Luis Fernando Hernández Lezama, integrante del Consejo directivo de CLIAS.

Las Encuestas Nacionales de Nutrición y Salud de 2006 y 2012 indican que existe una baja ingesta de micronutrientes en la alimentación mexicana, lo que constituye un problema importante de salud pública. Las principales deficiencias en niños de 1 a 12 años son: hierro, zinc, vitamina A, D y ácido fólico. En adolescentes y adultos existe una baja ingesta de minerales como el hierro, el zinc, el calcio y el magnesio. De igual manera, 20% de los niños menores de 5 años y 20% de mujeres embarazadas sufren de anemia.

Durante décadas, México utilizó estrategias de fortificación de alimentos para reducir la deficiencia de micronutrientes en la población. Autoridades de salud emplearon la yodación de la sal con éxito en todo el territorio nacional, la adición de flúor en ciertas regiones del país para prevenir la caries dental, así como la fortificación a las harinas con resultados positivos, tanto que las autoridades la hicieron obligatoria.

“Es importante mencionar que una mala alimentación no sólo está vinculada al sobrepeso y la obesidad, sino también, a las carencias de micronutrientes. La pobreza, la falta de acceso a una variedad de alimentos, los estilos de vida, la falta de conocimiento sobre qué constituye una dieta saludable e infecciones repetidas, son algunas de las principales razones de la deficiencia de micronutrientes. Cabe señalar que no hay alimentos buenos o malos sino dietas nutricionalmente equilibradas o desequilibradas”, agregó Enrique Ríos Espinosa, médico cirujano, doctor en salud pública y especialista en nutrición humana.
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