La ciudad de Puebla es un referente obligado para el turismo nacional y extranjero. Su arquitectura virreinal es patrimonio de la humanidad, al igual que su exquisita gastronomía, que ha heredado al mundo platillos como el mole y los chiles en nogada. Además de la gran oferta de atracciones que la ciudad ofrece, ahora se suman una larga lista de bares y restaurantes que hacen las delicias de los amantes de la buena cocina y de la coctelería de primer nivel. Entre los ejemplos más destacados están restaurantes como Casa Barroca o Ciudad Sagrada, este último ubicado en la cercana Cholula, en donde incluso presentan un espectáculo prehispánico los fines de semana, teniendo como fondo el templo de Tláloc y el Santuario de la Virgen de los Remedios. Otro gran ejemplo de la nueva vida nocturna de Puebla es El Mirador de Mi viejo pueblito, un espacio ubicado en el último piso de una casona novohispana que ofrece una vista insuperable de la Catedral y en donde se pueden degustar todos los platillos típicos de la región, tales como los Tayoyos de Cuetzálan, las Chanclas o las Chalupas poblanas. Mención aparte merece su carta de bebidas, que ofrece creaciones únicas que sólo podrás encontrar ahí y que son el pretexto perfecto para un precopeo con los amigos. Entre los más populares se encuentran el Chaneque (una fresca combinación de ginebra, pepino y romero); el Moradito (mezcla de ginebra y cítricos); y el cocktail El Mirador, todo un clásico entre los poblanos que aman esta bebida hecha con ginebra, cítricos y frutos rojos. El Callejón de los Sapos, la zona de Carolinos o la plaza principal son excelentes puntos de referencia para comenzar un recorrido que puede prolongarse hasta la madrugada y que te hará ver con nuevos ojos este rincón de nuestro país que tiene opciones para todos los gustos. Así, te consideres trendy, hipster, clásico o bohemio, la vida nocturna en Puebla, está garantizada cualquier día de la semana.
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