POR: KARLA BEDOLLA
FOTO: CORTESÍA
Con mucha efusividad y gran éxito La Oreja de Van Gogh lograron conquistar a todo el Coloso de Reforma, reuniendo a más de 8 mil personas, quienes corearon a todo pulmón la noche de este sábado, cada uno de los éxitos de la afamada agrupación, quienes desde su arribo a nuestro país, no han parado de deleitarnos con sus melodías.
"Un susurro en la tormenta", es el nombre de su gira, con la que concluyen en México una serie de presentaciones, en la que visitaron algunos lugares de la república. La noche apenas comenzaba, las luces se encendieron y enseguida comenzaron a sonar los instrumentos y la potente voz de su vocalista.
"En 2017 fue la última vez que pisamos este escenario. Y ni el COVID ni nada impidió que lo volviéramos a visitar, y con la casa llena", expresó la vocalista, Leire Martínez, conmovida por ver a las 10 mil bocas del recinto cantar los temas "Como un par de girasoles", "Verano" y "El último vals".
Una velada que daba sus primeros acordes, llevándolos a "Durante una mirada", un tema de su nuevo disco, para después dar paso a "Muñeca de trapo". Antes de dar turno a "Sirenas", Leire se sinceró sobre la tragedia que inspiró la letra, ambientando el recinto a algo más nostálgico.
"Lo hicimos como un acto de responsabilidad, nos preguntaras por qué. La mayoría saben que somos españoles, del país Vasco, y durante muchos años hubo una banda terrorista que se llamaba ETA y por muchos años mataron a mucha gente. Para aprender esos errores cometidos, sentíamos la responsabilidad con nuestros hijos, para hacerles libres y que no ocurriera nunca más", narró la cantante.
Temas como "Rosas", "¿Lo ves?", "Diciembre", "Deseo de cosas imposibles"y "La playa", pusieron el ambiente en el recinto. Y como es una tradición para el grupo, se habituaron en aquel tradicional Día de Muertos con el tema "Doblar y comprender".
Los aplausos y gritos eufóricos, fueron parte de los coros de cada una de las interpretaciones. Y ya llegado el final de la noche, no se podían ir sin antes cantar
"Abrázame", "20 de enero", "Cometas por el cielo", así dijeron adiós, dijeron adiós. No sin antes elevar un cartel donde se leía "México, te quiero, te adoro y te vuelvo a querer".
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