POR: ANGY AYALA
En "Joker: Folie à Deux", Joaquin Phoenix regresa como Arthur Fleck en una interpretación sorprendente y única.
Esta secuela es diferente a su predecesora en todos los aspectos, fusionando el drama con elementos de musical, y alejándose del tono sombrío del primer Joker.
Joaquin Phoenix es conocido por su selectividad al elegir personajes, lo que lo ha llevado a no repetir jamás un papel, hasta que llegó "Joker: Folie à Deux". Este hecho por sí solo despierta una enorme curiosidad: ¿qué lo motivó a volver?, probablemente fue el hecho de que esta secuela es muy diferente a su predecesora, con un presupuesto de 200 millones de dólares, lo que podría haber sido una secuela convencional se convierte en un filme que parece desafiar las expectativas de quienes idolatraron a Arthur Fleck en la primera entrega.
Dirigida nuevamente por Todd Phillips, "Joker 2" explora la degradación física y psicológica de Arthur mientras busca el amor y se sumerge más profundamente en su locura. La incorporación de Lady Gaga como Harley Quinn añade una nueva dinámica a la trama, donde el romance y la música se entrelazan, con Phoenix y Gaga brillando en números musicales que van desde lo melancólico hasta lo grotesco.
Desde el inicio, "Joker: Folie à Deux" deja claro que no busca agradar al público que vio en Arthur un héroe trágico, más bien todo lo contario, lo que alguna vez fue un símbolo de liberación se muestra aquí como una espiral destructiva.
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta secuela es su naturaleza de musical. Los números musicales, con el característico estilo de fantasía colorida, contrastan con la crudeza de la degradación física y emocional de Arthur, aunque por momentos se llegan a sentirse largos y tediosos.
Comentarios