POR: LILIANA HERNÁNDEZ
FOTO: CORTESÍA
Cuántas veces nos encontramos en medio de la recámara, cerramos los ojos, movemos la cabeza, respiramos profundo y decimos: ¡me urge un masaje! Este, ha sido un grito constante de auto ayuda en los últimos meses debido al trabajo a distancia y la falta de acondicionamiento en los hogares para convertirlos en oficinas, sin embargo, comúnmente pasamos a la siguiente tarea del día y lo olvidamos. El ciclo se repite cada tres o cuatro días, y ni que decir si la actividad laboral y los quehaceres cotidianos incrementan, prácticamente se vuelve una rueda de la fortuna y los achaques corporales permanecen.
Según el Global Wellness Institute, actualmente, un gran porcentaje de los trabajadores en modalidad home office, se enfrentan a distintas afecciones, que van desde dolores severos de espalda, cuello, articulaciones y hasta cefaleas considerables, debido a las malas posturas y exceso de horas frente a la computadora. Un respiro de vez en cuando, un corte de cabello, un masaje descontracturante, hoy, ya no es un lujo, es una necesidad y debemos poner atención cuando el cuerpo lo pide. Actualmente y gracias a la tecnología ya no es necesario salir de casa para consentirte. Existen aplicaciones móviles que hacen la vida más sencilla con tan solo dar un click. Dichas apps cuentan con servicios como: corte de cabello, barbería, manicure, pedicure, podología e inclusive masajes especializados como ayurveda, lomi lomi, linfático, pre natal, reductivo y descontracturante..........