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Cómo el Contacto Físico Moldea el Cerebro del Bebé


En el mundo de la crianza, el poder del contacto físico entre padres e hijos ha sido un tema de creciente interés, tanto para los investigadores como para los padres de todo el mundo. La idea de que el contacto físico no solo fortalece los lazos emocionales, sino que también tiene un impacto profundo en el desarrollo cerebral del bebé, ha sido confirmada por numerosos estudios científicos. Boppy,  marca líder en productos diseñados para apoyar a los padres durante los primeros años de vida de sus hijos, reconoce la importancia de estos vínculos tempranos y ha desarrollado una línea de productos que facilitan el contacto constante y cercano entre padres e hijos, desde el primer día de vida.


El Contacto Físico y su Influencia en el Desarrollo Cerebral


El contacto piel con piel, también conocido como “método canguro”, es una práctica que se ha recomendado durante décadas para recién nacidos, especialmente para aquellos prematuros. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el beneficio de este contacto va más allá de la regulación de la temperatura y la estabilización del ritmo cardíaco. Según un estudio publicado en la revista Pediatrics, los bebés que reciben un contacto físico frecuente con sus cuidadores presentan un desarrollo cerebral más acelerado en áreas clave, como aquellas relacionadas con la regulación emocional, la memoria y la respuesta al estrés.


En otro estudio del Journal of Neuroscience, se observó que el contacto piel con piel en las primeras horas y días después del nacimiento estimula la producción de oxitocina en ambos, madre y bebé. Esta hormona, conocida como la "hormona del amor", no solo refuerza el vínculo emocional, sino que también tiene un impacto directo en la plasticidad cerebral, facilitando la formación de conexiones neuronales que son fundamentales para el desarrollo emocional y social del niño.


Los beneficios del contacto físico temprano también se extienden al desarrollo del sistema inmunológico y la reducción de la percepción del dolor en los bebés, según una revisión publicada en The Lancet. Estos hallazgos subrayan la importancia de prácticas que faciliten el contacto cercano entre padres e hijos, destacando la relevancia de productos como los canguros y soportes de lactancia que ofrece Boppy.


Canguros Boppy: Facilitando el Contacto Constante


Los canguros Boppy están diseñados para proporcionar un entorno seguro y acogedor, permitiendo al bebé sentir el calor, el olor y los latidos del corazón del cuidador. Este diseño ergonómico no solo garantiza la comodidad del bebé con soporte en cabeza y cuello, sino que también asegura que el cuidador pueda llevar al bebé durante largos periodos sin experimentar molestias.


El uso de canguros no solo es beneficioso para el bebé, sino que también facilita la movilidad del cuidador, permitiéndole realizar otras tareas mientras mantiene el contacto constante con su hijo. Esto es particularmente útil durante los primeros meses de vida, cuando los bebés necesitan ser sostenidos con frecuencia. Además, el movimiento natural que ocurre mientras el cuidador se desplaza ayuda a calmar al bebé, promoviendo un sueño más profundo y reparador. Estudios han demostrado que los bebés que son llevados en canguros durante al menos tres horas al día lloran hasta un 43% menos que aquellos que no lo son.

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