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El cantante se presento por primera vez en el Estadio Los Pinos en Cuautitlán Estado de México, donde canto ante más de 8 mil personas, como parte del inicio de su Rompiendo Fronteras Tour, donde compartió con el publico sus éxitos y los temas de su reciente álbum.
El recinto estallo en gritos, en cuanto “El Potrillo” apareció en el escenario, con vestimenta muy elegante y acompañado de sus músicos y bailarinas. Las luces del recinto se encendieron para recibir a Alejandro como se merecía, “No lo beses”, es el tema con el que arranco la velada.
Durante las más de dos horas de show, el intérprete se mostro amable y sonriente con el público, quien no dejo de ovacionarlo ante cada una de las interpretaciones como; “hoy tengo ganas de ti”, “Me dedique a perderte”, “Se me va la voz”, “Quiero que vuelvas”, “No se olvidar”, “Estuve”, “Te voy a perder”, “Como quien pierde una estrella”, “No”, “Mátalas”, “Mañana es para siempre”, “Tantita pena”, “Canta corazón”, “No se me hace fácil”, “Las llaves de mi alma” y “No me digas que te vas”.
En forma de agradecimiento, el cantante miraba al público y enseguida volteaba su mirada al cielo, gesto que hacia como reverencia de lo contento que estaba, ante el recibimiento del público, pero sobretodo, por que El Estadio Los Pinos, le abrió la sus puertas, al igual que toda su gente.
“Muchas gracias Cuautitlán, estoy muy contento de estar aquí, los amo a todos, esta noche esta llena de mucha melancolía, vamos a festejar a los papas de todo el mundo, México necesita de más música y hacer a un lado todos los problemas, son tiempos difíciles, pero con música, todo es alegría”, palabras que dijo, antes de ponerse el traje de charro.
Minutos después, apareció el Mariachi para acompañar al cantante, así le dio un giro sorpréndete al espectáculo, la gente enloqueció al momento que sonaban los acordes de temas tan clásicos como; “México lindo y querido”.
Alejandro Fernández ha sido un claro ejemplo al seguir los pasos de su padre, Vicente Fernández, “como diría mi padre, mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejare de cantar, además, como se lo dije a el en su despedida, siempre trataré de mantener la música mexicana muy en alto, así que arráncate mi mariachi”.
El público con ese entusiasmo y melancolismo, entono a una sola voz, el popurrí de Vicente Fernández, mismo que Alejandro cantó con mucha emoción, momento que dio paso a las lagrimas, que el propio cantante no pudo contener, con la voz quebrada y con el estadio alumbrado, se escucharon los acordes de; “Mi querido viejo”.
Sentimiento que no se hizo esperar entre los asistentes y quienes también lloraron junto con Alejandro al recordar y cantar dicho tema, así cerro una gran noche “El Potrillo”.
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